El otro día vi «la red social», he de confesar que como película no me entusiasmó. Los personajes, independientemente del parecido que puedan tener con la realidad que imitan, son auténticos y generan la reacción del espectador. Tampoco decepciona el ambiente de la universidad de Harvard, en la que tuve la suerte de estar unos meses durante esos años, o el mundo de las puntocom a mediados de los 2000 (tras el estallido de la burbuja), que también tiene su miga… Pero la historia no da mucho más de si, y el hilo conductor de los juicios, termina resultando un poco cansino. Aún así creo que hay algunas lecciones interesantes:

1) Las ideas no valen nada… si no van acompañadas de una buena definición y una correcta y rápida ejecución (el tiempo en que hoy aparecen ideas similares se reduce día a día)
2) Las ideas que triunfan son por definición sencillas, apelan a lo más básico de las personas, les permiten desarrollar necesidades básicas.
3) La perseverancia, la continuidad, son más importantes que nunca. El valor añadido de genios y gurus es decreciente.

y 4) Ni siquiera Sorkin puede convertir una mala historia en una historia apasionante.