La Presidencia española ha hecho todo lo posible por sacarla adelante en tiempo record, y me consta que no ha reparado en los esfuerzos con tal de lograr su aprobación antes del 1 de julio pero no ha sido posible… Finalmente el Grupo de trabajo y el COREPER han cerrado un acuerdo que pasará al Parlamento, donde mucho me temo que se volverá a abrir el debate, casi desde los inicios (es lo que tiene la política)…

Quizás el escollo final para llegar a un acuerdo ha sido el doble filtro, de registro y admisibilidad. Finalmente se ha llegado a un acuerdo por el que tras la entrega de 100.000 firmas la Comisión tendrá que declarar sobre la competencia y me temo que también sobre la conveniencia para la Unión para regular sobre la iniciativa.

Creo que las reticencias de los países van en la línea de los costes económicos y administrativos que les va a suponer la iniciativa, especialmente en la labor de verificar las firmas y evitar dobles firmas. Como ya hemos comentado en otros post, esto sólo podría arreglarse con un sistema centralizado en la Comisión, que facilitara las traducciones, asesoramiento técnico a los promotores, y centralizara las firmas a través de una solución tecnológica común, absolutamente posible con los medios actuales, pero la Comisión no parece muy dispuesta y ofrece apoyo informal a Estados y promotores…

Los Estados Miembros se han mostrado por lo general favorables aunque por el desarrollo de las negociaciones creo que el Reino Unido y la República Checa podrían dar problemas si las cosas siguen como están,pero ellos no serán el principal escollo. A la Presidencia Belga, que no estará en su mejor momento, le va a tocar una intensa negociación con el Parlamento, esperemos que consigan llevarla a buen puerto.