Habitualmente los debates vicepresidenciales no tienen influencia en el resultado final pero este debido a la expectación levantada, la situación de las encuestas y el carácter de los dos contendientes, puede ser distinto. En las últimas semanas se han ido extendiendo en la opinión pública, las dudas sobre la capacidad de Palin para sustituir a Mccain en caso de que fuera necesario. La táctica de reservar a Palin para los rallies se ha revelado contraproducente, y las escasas entrevistas han generado gran expectación y han provocado juicios minuciosos y quizás excesivamente severos. A Palin le ha pasado lo peor que le puede pasar a un político a las primeras de cambio, convertirse en caricatura, y llegar más a la gente con la imagen ridícula que transmiten sus imitadores.

Esta noche puede ser decisiva, en esta locura de campaña no se pueden hacer frases contundentes, Sarah Palin puede volver a deslumbrar a los norteamericanos, reinvindicando la voz de la gente de la calle o tratar de ponerse a la altura de Biden, y resultar poco convincente y quizás ridícula. Hay distintas maneras de parecer presidenciable, y el jugar a saberse la lección esta vez no parece el camino más seguro. Algunos comentaristas lo vienen advirtiendo Let´s Palin be Palin, quizás esa sea la clave de esta tarde.

De momento en la campaña recuperan el tono de buen humor para calentar un poquito el debate de esta noche recordando algunas de las frases más gloriosas del Senador Biden

Mccain necesita el triunfo de su segunda por muchos motivos, para acercarse en las encuestas, demostrar que su elección no fue sólo instinto, pero sobre todo para recuperar la ilusión que, como apuntaba Antxon hace unos días, se está convirtiendo en la gran perjudicada del encierro de Palin y el famoso bailout.