Se lo advertíamos en estas páginas, lo que más impresiona de la campaña de Obama no es su mensaje es el movimiento ciudadano que ha construido durante año y medio, y en las 72 horas cruciales, sea cual sea el estado de las encuestas previas, puede ser imparable. El primer aviso, celosamente guardado, llega hoy, 150 millones de dolares levantados en un mes, septiembre, en el que las encuestas no le favorecían del todo, hasta el día 25 «la cosa» señalaba empate técnico.

En un mes Obama ha conseguido 3/4 de lo que gastó el candidato que más ha gastado nunca en una campaña presidencial. En un mes Obama casi ha duplicado el dinero que McCain podrá gastar en sus dos últimos meses de campaña.

La ventaja de las redes sociales es que nunca disminuyen están condenadas a crecer geométricamente, multiplicando el número de miembros, cada vez mayor, por una ratio constante, lo que acelera la velocidad de crecimiento, sobre todo cuando las cantidades son tan grandes. Este mes 632.000 nuevos donantes, con lo que alcanzan 3.1 millones de donantes. Impresionante.

Quizás por eso ha esperado hasta el último día establecido legalmente para dar la cifra. El dinero que consiga en el mes de octubre puede ser increible y la movilización electoral de los últimos días horas histórica, involucrando a más gente que nunca. Eso acabara afectando al resultado de las urnas, contrarestando el efecto Bradley y dejando pequeñas las encuestas (menuda mojada).

Además está afectando de lleno a la campaña ya que gracias a la recaudación Obama se está permitiendo el lujo de hacer campaña tradicional, y gastar cuatro veces más que su rival en televisión en los estados claves. No sé si esta vez se oirán críticas a que en la democracia USA gana el que más dinero tiene, pero esta vez creo que, si nos fijamos en su campaña, se lo merece.