Hoy voy a salirme un poco de las elecciones, al menos en este post. Ya ha pasado más de un mes desde que Pau se fue directo al cielo, algunos han aprovechado la vuelta de vacaciones para tributarle merecidísimos homenajes póstumos. Nunca es tarde, pero además estoy convencido que su reconomiento llegará con el tiempo.

Fernando Alonso Barahona, que le conoció bien, escribe también un sentido homenaje póstumo en el que destaca su libro «Filocalia o el amor a la belleza» como una obra maestra y, sobre todo, su condición de poeta.