Berlusconi no deja de sorprender y cuando todo el mundo lo daba por muerto y enterrado después de su derrota electoral frente a Romano Prodi decidió reinvertarse a si mismo, crear un nuevo partido y seguir dando la batalla política. El resultado no deja de sorprender en nuestro país, casi 10 puntos de ventaja frente a Walter Veltroni, el líder del Partido Demócrata que tendrá que dar explicaciones al resto de partidos de izquierda que han desaparecido del mapa, sin poder disfrutar de la recompensa de un gobierno de izquierdas a cambio de su sacrificio.

El sistema electoral italiano otorga a Berlusconi una mayoría absoluta en el Congreso y en el Senado con la que tendrá que tratar de capear el temporar económico que en Italia puede ser incluso más fuerte que en España. El gran derrotado ha sido Cassini que tras pelearse con Berlusconi y presentarse por libro no han conseguido más que 3 escaños en el Senado, que no le permiten ejercer de bisagra determinante y le colocan en un lugar residual, frenando un autoproclamado liderazgo para sustituir a Berlusconi.